Si de cada conflicto en el que está implicado EE.UU. se hicieran documentales de este estilo, quizá el mundo podría ser otro. Está claro que en este mundo de medios de masas, nada es inocente y todo tiene una intención. Ahora que han pasado 5 años, es hora de reflexionar.
El llanto de otros pueblos
De nada me alegro, pero hace falta llorar
Para comprender el llanto de otros pueblos.
Y recuerdo la explosión del barco La Coubre
Donde murió mi abuelo Ramón y mi padre.
Qué dolor, qué temor en Nueva York.
De nada me alegro, pero hace falta llorar
Para comprender el llanto de otros pueblos.
Vietnam. Napalm. Un niño corre incendiado
Y no se le ve el fuego...
Y cincuenta años luego otros pescan
En el imaginado lago de un volcán,
Porque ignoran las miles de bombas
Caídas en Vietnam.
Qué dolor, qué temor en Nueva York.
De nada me alegro, pero hace falta llorar
Para comprender el llanto de otros pueblos.
Dengue. Mi pueblo no comprende
Pero se llena de gnomos
Cuando un niño sonríe,
Vomita sangre y cierra los ojos.
Qué dolor, qué temor en Nueva York.
De nada me alegro, pero hace falta llorar
Para comprender el llanto de otros pueblos.
11 de septiembre. Chile. Presidente Allende.
Palacio de la Moneda. Sólo muerte y masacre
Bajo los escombros quedan.
Ha muerto el presidente.
Qué dolor, qué temor en Nueva York.
De nada me alegro, pero hace falta llorar
Para comprender el llanto de otros pueblos.
Estados Unidos de Norteamérica.
Un grupo de jóvenes adolescentes,
Alegres y sonrientes, prenden el televisor.
Quieren ver la Guerra del Golfo.
En vivo.
Y no es mentira lo que digo.
Qué dolor, qué temor en Nueva York.
De nada me alegro, pero hace falta llorar
Para comprender el llanto de otros pueblos.
Orlando Bosch: vivo. Posada Carriles: vivo:
"Sí, lo hice. Puse la bomba. ¿Y qué?", así declaró.
Y mi pueblo enérgico y brillo.
Qué dolor, qué temor en Nueva York.
De nada, créanme que de nada me alegro,
Pero hace, hace falta llorar
Para comprender el llanto de otros pueblos.
Eladio Reyes Arias. Artista invidente cubano: poeta, pintor, fotógrafo, escultor, dramaturgo. Escribió esta poesía en 11 de septiembre de 2001.
1 comentario:
Me uno al sentimiento, amigo. Genial la composición. Muy acertada. No se puede uno acordar de Santa Bárbara cuando truena. Tanto valor tienen los que volaron desde el piso ochenta y seis...como Couso. Sigan votando a Bush...él les hará de oro...sigan exprimiendo naciones... siempre tendrán superavit...sigan con la barbilla a la altura del cogote...sigan, sigan... más dura será la caida.
A veces he querido compararlo con los niños traviesillos, estos que se montan en todos lados, corren alocadamente de un lado a otro. Un dia, más tarde o más temprano, "jocican"...Cuando jocican, nadie se alegra, todos lo consuelan y si se ha roto un labio, su mama piensa:-Que dolor mi niño, como sangra...pero ya sabe a que se arriesga...
Y que toda esa gente pague la inconsciencia de un enfermo prepotente y fascista??... Hay que joderse familia, Viva el capital...Un saludito desde Ronda, cuna de la prensa rosa...;)
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